lunes, 2 de noviembre de 2009

No soy un catacaldos

Si bien éste término se asoció muy bien en ese grupo en el cual nos movimos tanto haciendo nada, siempre se tuvo una idea equívoca con su uso y su aplicación.

Partiendo de otro término que por allá en el 2005 se publicó como: una forma de empezar a hacer muchas cosas, sin necesidad de terminar las que ya estaban empezadas, y que unos cuantos tipos, (importantes ellos en tanto que manejaban grandes proyectos o eran muy influyentes, sobretodo en el mundo geek) lo manejaban muy bien, así que, PROCASTINAR era un ejemplo a seguir.



Fue momentáneamente una tranquilidad porque, pues según un modelo de unos tipos ahí, que ganan muchos dólares sin hacer un culo nada en serio, ibamos a participar de un modelo de vida, según ibamos llevando nuestras actividades diarias.


La idea se volvió más interesante cuando supimos que había ua diferencia entre PROCASTINAR y PROCASTINAR BIEN, y que la segunda era esa, especialmente la forma que llevaban los tipos exitosos, la de procastinar, solita (la que hacemos comunmente) era, la forma implícitamente "Mala" de hacer las cosas. Aún sabiendo que un desorden psicológico conocido y frecuente se tiene como causa de ser un catacaldos, de dejar al azar la mayoría de las cosas [no importantes] que hacemos.

Entendiendo desde esta frase vista en el artículo original vimos que había una diferencia,  distinguimos muy bien el patrón de nuestra actitud e hicimos la vista gorda :
Hay un número infinito de cosas que podrías estar haciendo. Pero independientemente de en qué estés trabajando, no estás trabajando en todo lo demás. De modo que la cuestión no es cómo no procrastinar, sino cómo procastinar bien.
Tal parece, que seguimos ciegos.
Así, los catacaldos fueron mal interpretados y haría parte de nuestra figura personal, aún con la molestia de saberlo, pues todos dimos una interpretación exterior, pero sentimos por dentro otra cosa, la que entendió y supo que para hacer las cosas bien, había que hacerlas de la única manera posible: Bien.

¿Tendremos que invitarnos no ser catacaldos?

Yo desde hace tiempo, no quiero serlo. Tampoco hay que decir que los quiero:



Visto primero en Microsiervos

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